Quiero destacar y dar a conocer la labor extraordinaria y decididamente humana y humanista, junto a la praxis médica y a su visión global o integral del paciente, el trato empático y cordial y afectuoso que la eminente Dra. Izaskun Leanizbarrutia, modélica alergóloga, cuya consulta se encuentra en Palencia capital, dispensa a los pacientes que acuden (para bien de ellos) a esta doctora que humaniza la ciencia y el arte de la medicina. Dignifica, ¡cómo no!, a sus pacientes con su escucha atenta, cariñosa y entregándose abnegadamente al enfermo que busca su ayuda y curación.
Doctoras y personas como Izaskun son especie en extinción. La ley sanitaria propugna el empoderamiento y la actitud proactiva del paciente, así como su intervención en la propuesta de terapias y tratamientos. Pero una cosa es el decreto (las inercias y las actitudes no cambian por decreto de la noche a la mañana), y otra muy distinta es la crítica realidad de los galenos endiosiados a la manera del dios Jano. Junto a ello, la grave situación y el déficit asistencial que hace aguas en elsistema sanitario asistencial desde hace años. No hay relevo generacional, las plazas MIR de cada especialidad se van reduciendo en número. Los nuevos tratamientos innovadores no llegan a la mayoría de los pacientes…En suma: con doctoras como Izaskun se sostiene en gran medida el maltrecho sistema sanitario y asistencial. Con acierto podría decir: «Que la sanidad vaya mejor porque yo trabajo en este sistema».
Gracias, Izaskun, por ser y por estar.